Maniquí hombre

Universo masculino: ¿Frac, esmoquin, chaqué o traje?

Hoy hablamos del novio. Y es que en este blog también quiero dirigirme a ellos. A su traje. A su forma de abordar la boda. A sus gustos. A sus dudas. A sus intereses e inquietudes. Sinceramente es algo que echo en falta en otros blogs y webs, que solo se centran en ellas, cuando los novios son igual de protagonistas en este día.

¡Y también en #UnaBodaDeseada!

La primera duda que les asalta a muchos novios es cuánto tiempo antes deben escoger su traje. Esto va a depender en gran medida de si van a hacérselo a medida o van a optar por uno ya confeccionado.

Si van a crearlo para ellos ad hoc, lo ideal sería acudir unos 4 meses antes. Si van a comprar uno ya realizado, el tiempo será menos ajustado. Aunque lo recomendable es hacerlo con  antelación para estar tranquilos. Además no solo hay que elegir el traje y la camisa, sino todos los complementos: corbata, zapatos, gemelos, pañuelo, cinturón, calcetines…

Otra de las preguntas es quién acompaña al novio en esta selección. Algunos acuden con su madre, hermana o abuela. Otros me dicen que con su pareja. Personalmente, prefiero que el outfit del novio sea también una sorpresa para ellas. La cara de emoción de esa primera mirada recíproca es impresionante y merece mucho la pena. ¡Esa imagen queda para siempre en vuestra memoria!

Pero la gran duda que les asalta es qué tipo de prenda elegir (chaqué, esmoquin, traje…) Lo más importante es que:

  • no se sientan disfrazados, que se vean ellos mismos
  • refleje su personalidad
  • se sienta cómodo
  • se vea favorecido
  • vaya acorde al tipo de boda, espacio y entorno (los novios como anfitriones del evento eligen el tipo de ceremonia que quieren celebrar y el resto de parámetros. Por ello, es el propio novio el que marca el protocolo y decide la prenda que va a utilizar)

Lo más efectivo sería ponerse en manos de un buen profesional, con experiencia, que aclare a los novios todas sus inquietudes. Y, sobre todo, que les asesore no solo sobre lo que resulta apropiado sobre el tipo de boda, sino que les indique qué es lo que más les favorece, según su complexión y físico.

Hagamos un repaso por todas ellas:

EL FRAC

Atuendo de gran gala, es la indumentaria masculina de máxima etiqueta. Es el menos habitual de encontrar en acontecimientos sociales porque se usa en contadas ocasiones. En una boda, podríamos ver a los asistentes con frac si se trata de un enlace de alto nivel, como las bodas reales. En bodas particulares, se podría usar si, por ejemplo, el novio quiere llevarlo para marcar la diferencia con el resto de invitados. El protocolo marca que, si en un evento hay que llevar frac, se debe precisar en la invitación como «frac o gran gala».

Solo se utiliza en actos nocturnos y muy formales como cenas de Estado o bailes de gala celebrados en espacios cerrados. Por lo que ya sabemos que es un atuendo que descartamos para nuestro tipo de boda.

El frac se compone de:

Chaqueta: la levita del frac lleva solapas de seda, su corte es horizontal y se diferencia del resto de trajes por ser mucho más corta por delante. Los faldones traseros tienen forma de pico y se lleva abierta. En este tipo de prenda se pueden colocar condecoraciones o medallas.

Chaleco: es obligatorio llevarlo y debe ser de piqué marfil.

Pajarita: siempre se utiliza este complemento, y debe ser en color blanco, como el chaleco.

Pantalones: deben ser sin vuelta, en color negro, lisos y pueden llevar una franja de seda en los laterales.

Zapatos: se aceptan los zapatos con brillo, pero negros y de cordones.

EL ESMOQUIN

Es considerado como un traje de fiesta preferiblemente. Su uso está predeterminado para final de la tarde o bien para por la noche. Su nombre viene por la chaqueta que los caballeros utilizaban cuando iban a fumar.

El esmoquin tradicional es de color negro. Las normas de etiqueta así lo establecen, aceptando como única alternativa informal la chaqueta denominada smoking jacket de terciopelo y en tonos oscuros (azul marino, verde botella o violeta). No obstante, la incursión del esmoquin en el ámbito nupcial ha llevado a una revolución de este traje, que ahora también se presenta en otros colores.

El pantalón no debe ser ni muy corto ni muy largo. La medida perfecta es aquella en la que la pernera cae limpia hasta el inicio del tacón del zapato y solo provoca un pliegue en la parte delantera del pantalón al montarse sobre el zapato. Para que el pantalón quede perfectamente sobre tu cuerpo no debe fijarse con un cinturón, sino con unos tirantes.

La característica principal de la chaqueta del esmoquin es la solapa. Estas suelen ser de seda, raso o gorgorán, y se encuentran en dos formatos: o acabadas en punta o redondeadas. Lo importante es que quede bien ajustada a los hombros, que el largo de la chaqueta llegue a la altura de la cadera y que las mangas no sobrepasen la muñeca.

Las normas de etiqueta establecen que la camisa debe ser blanca, aunque cada vez se ven más novios luciendo un esmoquin con camisa negra o de otros colores. Respecto al puño de la camisa, es preferible que sea doble para usarse con gemelos, y que asome un par de dedos debajo de la manga de la chaqueta.

Cuando el esmoquin es de botonadura simple, hay que llevar siempre fajín o chaleco para que no se vea el pantalón debajo de la chaqueta. El fajín es una opción muy elegante. Se trata de una banda tableada de raso o seda que se coloca alrededor de la cintura. Remarca la figura y consigue que las piernas se vean más largas.

En este caso, el protocolo es muy estricto, como también lo son los hombres que usan este traje de novio: un esmoquin únicamente puede ir con pajarita, que debe ser de raso y negra. Aunque las pajaritas han cobrado verdadero protagonismo en los estilismos de las bodas y ahora se presentan con atrevidos diseños, estampados, tejidos y formatos. El zapato recomendado es un Oxford acharolado de punta redondeada.

EL CHAQUÉ

Lo primero decir que es un traje de etiqueta reservado bien para las mañanas o bien para las primeras horas de la tarde, aunque hoy en día también se ve en bodas de tarde-noche. En la antigüedad era una prenda que se utilizaba por los caballeros ingleses para montar a caballo. Por ello, el faldón trasero esté abierto, para poder levantar los brazos con comodidad.

Hoy en día, es uno de los más comunes y utilizados en bodas. Se compone de tres piezas básicas: la levita o chaqueta, el chaleco y el pantalón. Aunque en la actualidad hay cierta libertad para elegir la camisa o el color del chaleco. La corbata, por su parte, no puede ser nunca estrecha para un chaqué.

La clásica chaqueta no ha sufrido muchos cambios. Su corte es parecido al de una americana, pero con un solo botón a la altura del ombligo. Lleva unas solapas y su tradicional corte en la parte posterior que divide los dos faldones. Lo normal es que sea de color negro aunque también resulta elegante en gris marengo o en azul.

El chaleco sin embargo puede ser recto o cruzado y puede tener tres o más botones. En cuanto el pantalón, el más clásico es de lana en tono gris con rayas verticales y con pinzas. En verano puede ser de tejidos más frescos como lana fría. No debe llevar vuelta y sí debe tener la raya bien marcada.

La camisa clásica debe ser blanca con cuello italiano y con puño doble para poder lucir unos elegantes gemelos. En cuanto a la corbata los más clásicos se suelen decantar por la gris pero lo más habitual es optar por lisas de tonos claros, con topos o rayas oblicuas. El zapato más adecuado para llevar con chaqué es el oxford liso con puntera cortada.

TRAJE CÁSICO

El traje es la prenda más utilizada en las bodas que quieren mantener la elegancia, pero sin ser demasiado rígidas. Existen dos tipos de trajes clásicos: el italiano y el inglés. Aunque ambos tienen el mismo nivel de formalidad, comparten diferencias en apariencia,

Mientras que el traje inglés es de corte cuadrado, el italiano es más ajustado al cuerpo, por lo que resulta una opción ganadora para los hombres que quieran resaltar sus atributos físicos.

En general, los trajes clásicos son adecuados para ceremonias civiles o matrimonios al aire libre. Las normas para utilizarlos son más flexibles que para el resto de los atuendos y, a la vez, tiene más licencias para acomodarse al estilo de cada novio. Se componen de un saco estilo americano, una camisa, un pantalón y una corbata. Los estilos y los colores son bastante amplios y permiten toda suerte de combinaciones.

Se toma en cuenta la hora del día para la elección de los tonos, siendo los más claros reservados para horas de la mañana y la tarde y los más oscuros para la noche. Aquí se encuentra permitido el uso de cinturones y los zapatos pueden ser tanto de cordón como de hebilla para los más modernos. Este tipo de atuendo hoy en día se suele completar con calcetines originales y atrevidos, que dan aun aire moderno y personal al look.

Y tú, ¿ya sabes por cuál vas a optar?

La verdad es que este universo masculino no es nada sencillo. Espero haberos aclarado un poco algunas posibles dudas genéricas que pueden surgir. A lo largo de sucesivos post pondré más ejemplos de cada uno de ellos y os daré mi ranking top 5 de novios famosos.

Como habéis podido ver, hay muchas normas escritas. Lo más efectivo sería ponerse en manos de un buen profesional, con experiencia, que aclare a los novios todas sus inquietudes. Y, sobre todo, que les asesore no solo sobre lo que resulta apropiado sobre el tipo de boda, sino que les indique qué es lo que más les favorece, según su complexión y físico.

El mejor protocolo siempre es la naturalidad, el ser tú mismo y elegir lo que más va contigo. ¿Estás de acuerdo?

4 comentarios en “Universo masculino: ¿Frac, esmoquin, chaqué o traje?”

  1. Veo un poco arriesgado que la novia no sepa nada del traje del novio… Que noo, es broma, que también hay novios con mucho criterio a la hora de vestir jeje.
    Por mi parte me gustan los novios sencillos… Y bueno los novios vestidos de uniforme… ¡Van tan guapos!
    Espero con ganas tú top 5!!

    1. Gracias por el comentario Laura 🙂 Supongo que hay opiniones para todo. Habrá novias que prefieran ir con ellos y otras que busquen más la sorpresa. Yo, como decía en el post, soy partidaria de la segunda opción. De que ambos no sepan nada del outfit del otro ese día, así hay mucha más expectación por verle. Además, esa mirada que habla por sí sola en ese primer contacto visual es TOP! Me encanta ver cómo los fotógrafos inmortalizan la cara de los dos ese día. Un abrazo,

  2. Para mi gusto la primera elección sería “el chaqué ” , para darle un aire especial a la celebración aunque ” el traje” me parece una opción ganadora por ser la más común . Supongo que la elección de cada novio dependerá de como tengan pensada su boda, el horario, el sitio de celebración, el número de invitados….
    Cualquier elección será buena cuando sea posible, por fín, poder celebrar las bodas. Un besazo

    1. Gracias por tu comentario y darnos tu opinión, Pilar 🙂 Sois muchas las seguidoras del chaqué para celebraciones 🙂 Sí, como bien dices, creemos que hay un tipo de «atuendo» para cada tipo de novio (según sus condiciones física, personalidad y gustos) pero también en función de cómo sea la boda (según su grado de formalidad, el espacio donde se celebra, la etiqueta que se pide al resto de invitados…) Un abrazo fuerte!

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