Estaba esperando que la fotógrafa de nuestra boda, Marina Palacios, nos pasara un avance de las bonitas fotos que nos realizó en la sesión preboda para compartirlas por aquí. ¡Y ya las tenemos todas!
¡Qué gozada cómo trabaja Marina, con qué disposición, cariño y entrega! Y lo que es más importante (muchos novios me entenderéis) es de esos profesionales que no tardan mil años en hacer llegar el material a los novios. Un aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que muchas de vosotras me decís que han pasado varios meses desde vuestra boda y todavía no tenéis las fotos.
Con Marina no pasa esto, por lo que si estáis buscando una persona seria, responsable y ágil, es vuestra mejor aliada para el gran día. ¡Y no solo para vuestra boda! Sino que también podéis contar con ella para otro tipo de reportajes (sesiones de empresa, bebés, etc…)
Desde que la conocimos en su casa en noviembre de 2019 (¡madre mía, parece que ha pasado una eternidad y que nos conocemos de toda la vida!) tuvimos claro que la queríamos a ella. Además de ser vecina de Burgos (eso siempre fue un punto a favor, ya que nosotros somos de Palencia) nos transmitió mucha confianza y hubo sintonía desde el primer momento. ¡Y eso se nota! También nos quedó claro en la sesión de preboda, donde nos sentimos a gusto y cómodos desde el principio.
Así que animaros a contratar sus servicios y a hacerlo cuanto antes, ya que, por su talento y el aire y la frescura que desprenden sus fotos, su perfil es muy demandado, tanto en Burgos como en Madrid (donde reside). Además de en su web, podéis ver su trabajo en su perfil de Instagram, que respira su esencia en todo momento: una fotografía estudiada y trabajada pero natural, que transmite emociones y sentimientos, con una luz maravillosa.
La verdad es que estamos encantados con el resultado de las instantáneas. Más allá de su saber hacer, elegimos un entorno inmejorable para el reportaje: la finca Santa Rosalía, ubicada en la localidad burgalesa de Vizmalo. Un lugar espectacular para celebrare todo tipo de eventos, y donde recibimos un trato exquisito durante la sesión. Echad un vistazo a su página porque este sitio no os dejará indiferentes. Además de fotos exteriores con los viñedos de fondo, pudimos acceder a su impresionante bodega para completar el reportaje.
El resultado… ¡juzgad por vosotros mismos!
Aprovecho para recordaros que, si sois de esos novios indecisos que no saben si optar por sesión pre o post boda, hace algunos meses, os dejé un post que os puede resultar de utilidad con los pros y contras de cada una de las opciones, para que podáis elegir aquella que va más con vosotros. Nosotros lo teníamos claro desde el primer momento: queríamos conocernos en esta situación antes de la boda para ir más a tiro hecho ese día, no perder tanto tiempo y poder disfrutar más de nuestros invitados y del cóctel con ellos. Por lo que estamos satisfechos de haber hecho una sesión antes de la boda. Así ya sabemos cómo comportarnos ante la cámara.
Y vosotros, ¿sois más de pre o post boda? Os leemos en comentarios.
No me pueden gustar más! El entorno maravilloso y vosotros súper guapos y naturales
Muchas gracias por pasarte por aquí, Laura. Nos alegra mucho que te hayan gustado las fotos. La verdad es que Marina es una crack, que sabe captar al momento la esencia y lo que espera conseguir. Estamos super satisfechos con el resultado y lo que transmiten todas ellas, la verdad 🙂 ¡No pueden gustarnos más! Ahora a esperar a las del gran día. ¡Muchas ganas! Un beso.