Aunque pueda parecer que no se ven mucho, lo cierto es que sí: son muy importantes en el gran día, incluso, hay momentos de la boda en los que los zapatos son observados al detalle.
No solo en el momento preparativos- que también, ya que alguna de las imágenes del fotógrafo suele ser durante este momento- sino cuando la novia entra a la ceremonia, durante el baile…
Instantes en los que, sin darnos cuenta, los zapatos asoman por nuestro vestido, convirtiéndose en grandes protagonistas.
En mi caso, tenía claro que quería unos zapatos cerrados, ya que me siento más segura que con sandalias, y cómodos. Eran mis dos máximas. También quería que fueran de color nude, ya que para este tipo de complementos no suelo ser muy atrevida, y el día de la boda no conviene arriesgar en exceso (a mi juicio).
Esos 3 requisitos hicieron que me pusiera manos a la obra con la búsqueda. La verdad que no tardé en dar con ellos. Son de Gloria Ortiz y me los compré en El Corte Inglés de Serrano.
Fue amor a primera vista por su diseño. Pero, sobre todo, me gustó mucho la originalidad de las tiras, que estilizan y que me daban mayor sujeción desde el tobillo a la pierna.
Por lo que ellos fueron los elegidos para mi primer vestido de novia.
Ya para el segundo look, quería algo diferente, más arriesgado y rompedor, con un aire más festivo. Por lo que tenía claro el color: dorado. Un tono con el que me siento identificada y al que recurro mucho para complementos en bodas de invitada por su versatilidad.
Había oído hablar mucho de su trabajo como artesano del calzado en Madrid y de que era uno de los mejores, así que me acerqué a conocerle en primera persona a su tienda de Prosperidad.
Jorge Larrañaga me recibió con todo su talento, carisma, capacidad de creación y adaptación a las necesidades y gustos de sus clientes. Por lo que tuve claro que quería que fuera él quien me realizara unos zapatos a medida para el segundo outfit.
Cuando le conté lo que buscaba, juntos creamos este zapato, eligiendo por mi parte cada aspecto: tipo de tacón, altura, forma, horma…
Si todavía no tenéis zapatos para vuestra boda -tanto si eras la novia, como invitada- os recomiendo sus servicios por su calidad, por la relación calidad-precio, por el trato, y por ser un referente en España. Además de por disfrutar de la experiencia de crearlos y elegir todo a medida.
De hecho, me hizo mucha gracia ver cómo a su tienda le visitan clientas de diferentes puntos de España. ¡Esto solo pasa con los mejores!
Como único detalle especial quise el tacón, también en dorado, pero con glitter, que le daba un toque más especial y de fiesta. ¡Perfectos para el baile! También por su comodidad. De hecho, estos zapatos son de menor tacón que los primeros, y estaban pensados para poder aguantar con ellos hasta el final. ¡Y así fue!
Por eso, el mayor consejo que puedo daros sobre los zapatos para vuestro gran día, serían:
- Optar ante todo por la comodidad y la sujeción
- Llevad siempre un plan B, de igual o menor tacón que los primeros, pero más cómodos
- Elegid un color o gama que vaya con vuestro estilo y personalidad
Y hasta aquí el post de hoy. Ahora es vuestro turno, contadnos: ¿qué os han parecido los zapatos de mi #BodaDeseada? ¿Tenéis claro cómo son vuestros zapatos ideales?
¡Qué tengáis buena semana!