Una tradición que se ha perdido es el ajuar de la novia. Me cuentan familiares y amigas de la familia que se casaron en los años 70 y 80 que ellas todavía tuvieron el suyo.
Sus madres todavía se encargaron de preparárselo (como se hacía en décadas pasadas). Supongo que habréis oído hablar de él.
Se trataba de aquellas prendas que se solían bordar a mano con las iniciales de la novia o de ambos cónyugues (si ya se sabía quién era, para poder grabar también las iniciales de él).
Estas prendas estaban pensadas para su noche de bodas, viaje de novios y en general para su posterior uso en el nuevo hogar. Las más habituales eran camisones, pijamas, sábanas, colchas, toallas, manteles, servilletas… Solían ser de color blanco y luego se fueron incorporando otros colores, en su mayoría, crema, beige, rosa palo, etc.
Esta tradición ancestral estaba relacionada con la dote que tenía que aportar el padre de la novia por su hija en el matrimonio. Y es que se esperaba que ella aportara todos estos elementos para la nueva convivencia en común.
En las bodas de los 90 esto no se veía tanto y hoy en día está en desuso. Sin embargo, cada vez existe una mayor tendencia al respecto. Creo que el gusto por los detalles, los bordados, el punto, etc hace que muchas novias echen la vista atrás y decidan tener algún elemento (sábana o mantel) grabado con las iniciales de ambos o la fecha de la boda. Un recuerdo bonito que quedará para siempre en vuestro hogar y que podrán ver vuestros hijos y nietos.
Además, cada vez surgen más marcas y firmas donde ofrecen este tipo de producto y el servicio de bordado a mano. Si no quieres renunciar a hacerlo, pero tienes un presupuesto menor, siempre podrás acudir a comprar los manteles y sábanas a unos grandes almacenes y que te lo borde algún familiar o conocido que sepa hacerlo.
No sé si os lo habéis planteado, pero desde aquí nos parece una idea muy especial de mantener viva una tradición que se ha ido perdiendo. Y no tenemos que seguir con ella por lo que significaba, sino porque creo que es una buena idea para tener alguna prenda más especial, que esté relacionada con nuestra boda y que podamos mantener como una pieza única.
Y es que hoy en día, el término “ajuar” no se relaciona con esto, sino con aquellos complementos y accesorios que forman parte del outfit de la novia, y que llevará puesto en su boda, como son: los zapatos, el ramo, el tocado, velo, lencería, etc.
Solo en nosotros está que nuestros hijos y nietos conozcan una u otra acepción. Desde aquí, abogo por la primera y por seguir manteniendo la tradición.
Y tú, ¿qué opinas del ajuar?
La preparación del ajuar es algo muy especial para las madres de las novias, lo viven con mucha ilusión . Elegir cada bordado , cada detalle es importante porque va a ser algo que perdurará en el tiempo y siempre será visto con mucho cariño por la novia. Podemos verlo guardado en los cajones porque da pena utilizar sábanas y toallas bordadas con tanto trabajo, o podemos utilizarlo y disfrutarlo que para eso se hace . En cualquier caso cada vez que se ve uno de esos bordados recordamos el cariño con que nuestras madres lo hicieron para nosotras . Es algo muy bonito , es una pena que se pierda algo que está cargado de tanta ilusión y cariño hacia la novia por parte de su madre.