Hoy os acercamos algunas tradiciones vinculadas con las bodas, algunas de ellas ya en desuso. Imaginamos que habíais oído hablar de todas ellas, pero ¿conocías su origen? Hagamos un repaso por su historia y evolución.
Vestido de novia blanco
Esta tradición no es muy antigua, aunque puede parecer lo contrario. Hasta el s. XIX las novias elegían cualquier color para el vestido del día de su boda: negro, verde, rojo, azul y hasta plateado. Fue la Reina Victoria de Inglaterra, en su boda con el Príncipe Alberto en 1840, cuando el blanco se convirtió en un color que pasó a la historia como el de las novias. Entonces era habitual elegir el rojo, pero la Reina quiso cambiar las normas del juego.
No fue hasta el siglo XX cuando el blanco nupcial se popularizó entre novias de todos los estilos y clases sociales (muchas partes del mundo). Este color simbolizaba la pureza y virginidad de la novia, aunque hoy en día, con el avance de la sociedad y sus costumbres, este sentido no es el mismo y las novias lo visten por costumbre y tradición, siendo la que más se sigue hoy en día.
Velo
La tradición del velo en la cultura occidental nació en la época griega y posteriormente en la romana. Surgió como superstición en las bodas paganas, pues se creía que el velo protegería a la novia de los malos espíritus y de los males de ojo que las otras mujeres podían lanzarle si sentían envidia de su matrimonio.
Hace años la mayoría de novias (por no decir todas) llevaban velo en su gran día. Hoy en cambio hay opciones para todos los gustos, y mientras algunas no optan por este complemento, otras sí que eligen llevarlo. Además, hay muchas opciones de colocarlo, numerosos estilos, tejidos… que hacen que cada novia pueda encontrar aquel que más la define y representa.
La liga
Viene de la época medieval, cuando las mujeres utilizaban ligas que les sostenían las medias. Este objeto de por sí venía cargado de misterio y erotismo, ya que no solo era funcional a la vestimenta sino que era símbolo de virginidad para las jóvenes. Y es que la liga de la novia tenía una fuerte carga simbólica en su origen. Una vez que la ceremonia se llevaba a cabo, la celebración de la boda era el paso anterior al primer encuentro conyugal, por lo que la liga era el símbolo de virginidad de la novia. Se acostumbraba a utilizar colores como blanco y azul por sus significados ligados a la pureza y la fidelidad.
Hoy en día está en desuso en la mayoría de casos, aunque hay a novias que les sigue gustando apostar por ella como “guiño” a esta tradición. Personalmente si tuve liga. Me la regaló mi amiga Ángela y ese día me acompañó.
Algo nuevo, algo prestado y algo azul
La tradición de llevar algo nuevo, algo usado, algo azul y algo prestado surgió en la época victoriana. El hecho de llevar “algo nuevo” auguraba un buen futuro, fortuna y éxito en la vida matrimonial.
Por su parte, en sus inicios, llevar “algo azul” era símbolo de fidelidad, amor y pureza. Virginidad fue el sentido que se dio en América del Nortea esta tradición. Sin embargo, lucir algo de este color en el enlace es hoy, únicamente, señal de fidelidad, amor y compromiso con la pareja.
Ese “algo viejo” estaba relacionado con la conexión, no perder los orígenes con la familia, los amigos y, en definitiva, con tu pasado. En cuanto al “algo prestado”, la tradición señalaba que la novia debía llevar algo prestado de alguien que disfrutara de un matrimonio feliz para atraer la buena fortuna a su matrimonio.
Muchas novias siguen optando por el “algo nuevo, algo azul y algo prestado”, pero no de forma mayoritaria ni general, ya que algunas de ellas solo llevan una de las cosas, por ejemplo, el “algo nuevo”, que suele ser el vestido y los complementos. Quizá también el algo prestado: una joya familiar, una tiara, velo…
Lo que más se ha perdido creemos que es el “algo azul”, aunque hay novias que sí lo incorporan, bien en las flores del ramo, los zapatos (las más originales y atrevidas), en la gema o piedra de alguna joya. Las hay incluso que se cosen en sus vestidos un lacito de este color para llevarlo igualmente y tener con ellas ese día “ese algo azul”.
Que el novio no vea a la novia
El posible origen de esta superstición está en la época en donde los matrimonios eran arreglados por los padres. Por lo que muchos novios al ver a su futura pareja antes del enlace podían llegar a arrepentirse y cancelar la boda.
Muchos suelen seguir la tradición de no verse antes de la boda y mantener el secreto sobre el vestido de la novia para evitar la “mala suerte”. Aunque desde hace algunos años, existe una nueva tendencia llamada “first look”. Se le llama así a un primer encuentro que tiene la pareja antes de la ceremonia.
Consiste un momento íntimo, en el que solo están presentes la pareja y los fotógrafos. El “first look” ha sido inventado por los fotógrafos ante la imposibilidad de hacer fotos en pareja una vez que comienza la boda, bien sea por la luz o por una falta de tiempo. También consiguen un momento emocionante en el que se ven a solas y se sorprenden el uno al otro con sus looks.
Lanzar arroz a los novios
Es un rito antiquísimo que se cree que proviene de Oriente, con él se le desea a la pareja buena prosperidad y descendencia. Actualmente el arroz está en desuso, ya que hace daño y mancha. Por ello, se ha sido sustituido en muchos casos por pétalos de rosas o margaritas, semillas de lavanda, hojas de olivo, romero, confeti, pompas de jabón, farolillos de papel e incluso mariposas (los más originales y creativos).
Cortar la tarta
Otra de las tradiciones que ha desaparecido hace algunos años es la de cortar la tarta. En la década de los 80 y 90 (tanto en España como en otros países, sobre todo, de América) era uno de los momentos más especiales, divertidos e inmortalizados. Los motivos de su desaparición hoy en día son que los caterings para agilizar el proceso preparan postres individuales que ya se sirven emplatados a los invitados. También el auge de otras tendencias relacionadas con ese momento dulce como “el Candy bar”.
Baile nupcial
Apenas todavía existen muchas parejas que abran el baile de su boda con un vals, sobre todo, aquellas más clásicas y tradicionales, esta modalidad también ha dejado de ser una tradición. Ahora hay novios de todo tipo, que hacen diferentes cosas: los que deciden no abrir el baile, otros en cambio que se atreven con otros estilos, como salsa, bachata, baladas, rock and roll… y algunos de ellos incluso que se apuntan a clases de baile para ensayar ese momento. Muchas parejas incluso involucran a sus amigos, hijos si los hubiera, resto de familiares, y realizan una coreografía conjunta etc.
Llevar huevos para tener buen tiempo
No sabemos con exactitud su origen, pero todos hemos odio hablar de esta tradición de boda –o mejor dicho, superstición– que asegura que las novias que desean tener buen tiempo el día de su boda para que no les llueva, o bien para pedir que deje de llover, deben llevar una docena de huevos al Convento de las Hermanas Clarisas. Las religiosas ofrecerán en nombre de los novios sus oraciones a Santa Clara, quien obrará el milagro deseado.
El cómo se tiene que llevar a cabo esta tradición difiere un poco en diferentes cuidades de España. Hay quienes dicen que ha de ser la propia novia quien lleve los huevos y quienes defienden que ha de ser alguien cercano a los novios quien los ofrezca. En algunos lugares se habla de una docena de huevos y en otros de un par de docenas, e incluso de unidades impares (13 huevos).
Contadnos, ¿conocíais estas tradiciones? ¿Las habéis aplicado o las vais a aplicar en vuestra #BodaDeseada? Os leemos.