Muchas parejas nos habéis escrito por Instagram para decirnos que, al igual que nosotros, habéis elegido Costa Rica para vuestra luna de miel.
Algunos ya habéis podido disfrutar de unos días de relax, desconexión y aventura en el país tico, pero otros muchos tenéis esta experiencia todavía intacta.
Para todos ellos, para los nostálgicos que buscan recordar su viaje, como para los “suertudos” que aún la tienen pendiente, va este post.
Os llevamos a aquellos lugares, dentro de Costa Rica, que nosotros visitamos el pasado mes de agosto, y que quedarán para siempre en nuestra memoria, ya que es un país fantástico, ideal para perderse, “aventurarse” y también descansar.
La verdad es que estamos super satisfechos con el recorrido realizado, ya que nos permitió hacernos una idea fiel de todo el país y disfrutar de toda la variedad de lugares y planes que ofrece. ¡Comenzamos!
Llegada a San José
Es un sitio de paso. Y así hay que verlo. Nuestro vuelo llegó por la tarde a la capital, por lo que tuvimos que hacer una noche en ella. La verdad es que no tiene mucho que ver ni es nada representativo ni espectacular, pero como era obligado estar allí una tarde, aprovechamos para dar un paseo por el centro histórico de la ciudad antes de poner rumbo a la mañana siguiente a nuestro próximo destino.
De la capital llama la atención la vorágine de gente que transita por las calles a cualquier hora y la gran extensión de toda la cuidad (como en cualquier ciudad latinoamericana).
Tortuguero
Para ir desde San José a esta zona primero nos desplazamos en autibus y luego en bote.
El Parque Nacional Tortuguero se encuentra en la costa del Caribe, provincia de Limón. Se trata de una zona exuberante, paradisiaco, una red de maravillosos y escénicos canales navegables. Considerada una de las regiones más ricas en flora y fauna de Costa Rica. Tortuguero es una de las áreas más silvestres en Costa Rica, con la variedad biológica más grande.
Este Parque fue creado para proteger la flora y fauna de esta región, así como para facilitar investigaciones, estudios científicos y propiciar la educación ambiental. Existen tres zonas de vida: bosque tropical muy húmedo, bosque premontano húmedo transición a basal y el bosque tropical húmedo, lo que hace que cuente con una gran diversidad de flora y fauna.
En este lugar estuvimos dos días, en los que aprovechamos para realizar rutas de observación por los canales, visitar el pueblo de Tortuguero y su playa.
Pero, sobre todo, este lugar merece la pena por la excursión que se realiza por la noche a la playa a ver el desove de las tortugas. Sin duda, una experiencia inolvidable, que recomendamos mucho. De hecho, es una de las actividades más espectaculares de todo el viaje.
Los alojamientos de Tortuguero suelen ser todos similares. No hay muchas diferencias de calidad entre unos y otros, ya que suelen ser “ranchos” en medio de la selva. No esperéis encontrar resorts espectaculares, ya que no es el sitio. Pero este lugar merece la pena por las actividades que os hemos comentado antes.
Arenal
Antes de ir a Arenal, nos entregaron el coche que habíamos alquilado con la agencia de viajes, para poder retomar ya esta parte del viaje con total libertad e ir a nuestro aire. Sin duda, os recomendamos hacerlo, ya que os dará mayor movilidad en los sucesivos destinos que visitaréis.
Arenal se ubica en el distrito de la Fortuna. Su principal reclamo turístico es el volcán Arenal, considerado uno de los más hermosos del mundo y es uno de los símbolos más representativos del país tico. Se trata de un imponente coloso de 1.670 metros que, cuando se deja ver entre el espeso manto de nubes y niebla, se muestra imponente. Dicen que está dormido y lleva relajado 9 años.
En Arenal también estuvimos dos días, en los que aprovechamos para disfrutar del Hotel, ya que los alojamientos de esta zona suelen estar muy bien al ser formato resort de lujo y contar con varias piscinas de aguas termales, en las que relajarse.
Las vistas al volcán son espectaculares, así como las innumerables excursiones y rutas guiadas por la zona. Nosotros realizamos una para divisar flora y fauna por el Parque Nacional (en la que también dimos un paseo en bote por el lago) y nos gustó mucho la experiencia porque el entorno es espectacular. Se respira paz y tranquilidad en cada rincón.
También visitamos las cataratas de “La Fortuna”, donde pasamos un rato muy agradable bañándonos en sus aguas turquesas.
Monteverde
De Arenal nos trasladamos a la zona montañosa e interior de Monteverde (en un trayecto de 100 kilómetros y casi 3 horas), donde también estuvimos dos días. Se nota que es una zona interior, ya que las temperaturas eran más frescas y todos los días estaba nublado.
Si vais en vuestro propio coche os recomendamos paciencia, ya que, aunque no son muchos kilómetros, las carreteras del país suelen estar bastante mal asfaltadas y se tarda mucho más tiempo en los trayectos. Pero es una experiencia que recomendamos el poder recorrer solos el país y disfrutar de los trayectos sin prisas.
En este destino aprovechamos para realizar la excursión por los puentes colgantes (una experiencia que hay que realizar sí o sí) así como las tirolinas (espectaculares, 100% recomendables también, ya que vas volando literal por encima de las copas de los árboles). Eso sí, si sufres de vértigo o mareos, mejor que prescindas de ambas actividades.
Tamarindo
Después nos trasladamos a Tamarindo, un municipio de la provincia de Guanacaste, en la costa del Pacífico. Es famoso por sus playas donde se practica mucho el surf, como playa Tamarindo y playa Langosta. Se trata de un verdadero paraíso tropical. Ofrece multitud de actividades relacionadas con el agua, además del surf, como kayak, paseos en velero y pesca deportiva. Pero también otras como paseos a caballo, bicicleta, rafting, senderismo o golf.
Tamarindo es un pueblo que ha crecido gracias al desarrollo turístico, por lo que es multicultural y cosmopolita. Su crecimiento en los últimos años ha sido grande gracias a la llegada de residentes extranjeros, principalmente estadounidenses, algo que puede evidenciarse en sus restaurantes, tiendas y negocios.
En Tamarindo disfrutamos mucho del hotel, ya que era un resort en primera línea de playa muy apetecible. También aprovechamos para visitar una playa increíble, de las mejores en las que hemos estado nunca. Os la recomendamos mucho. Se llama El Conchal y es una maravilla por sus aguas claras, por la sensación de paz y tranquilidad que se siente en ella, por su amplia extensión y porque sientes estar entre el mar y la selva.
Resulta espectacular ver el atardecer en el pacífico en cualquier de sus playas. ¡Todo un lujo!
De camino al siguiente destino paramos en la carretera junto al Río Tárcoles para divisar a los cocodrilos que se encuentran allí descansando al borde del río ¡Todo un espectáculo por su impotente tamaño!
Manuel Antonio
Después de Tamarindo, nos desplazamos a Manuel Antonio, donde estuvimos cuatro días. El plan de este último destino era playa, relax, descanso y disfrutar del espectacular hotel donde nos alojamos. Y eso hicimos.
Pero también visitamos un día el Parque Nacional (principal reclamo turístico de la zona) donde pudimos divisar la impresionante flora y fauna de la zona, viendo todo tipo de especies: iguanas, monos, libélulas, arañas…
Asimismo, aprovechamos para realizar rafting por el río Savegre ¡Sin duda una de las mejores experiencias del viaje! Aunque se pasa un poco de miedo, ya que el río es bastante salvaje y ese día estaba complicado, fue una autentica gozada vivirlo. Además, nos bañamos en una cascada impresionante. Para ir hasta el río pasamos por la localidad de El Silencio, cuya peculiaridad es que tienen una cooperativa con la que comercian con su propia moneda (Udies), que solo es válida en esa zona.
En Manuel Antonio cenamos en varios restaurantes que nos recomendaron y que nos gustaron, como El Avión y Ronny´s Place (merece mucho la pena por las vistas, ideal para ver el atardecer).
¡Y hasta aquí nuestro recorrido por todos los puntos que visitamos!
Ahora os dejamos algunas imágenes de nuestro viaje.
Y para terminar os dejamos algunos aspectos a tener en cuenta en este viaje:
- Las distancias de los trayectos en coche no suelen ser grandes, pero el tiempo que invertiréis en desplazaros entre distintos puntos del país sí. Pero no pasa nada porque no tenéis prisa (vais a disfrutar) por lo que id con el concepto de no llevar prisas y ser pacientes.
- Nos sorprendió mucho el precio de la comida, ya que no es nada barata. Los precios son similares e incluso superiores a los de España en este sentido
- Para pagar lo hacíamos de manera indistinta con dólares y colones costarricenses.
- La atención y hospitalidad de los costarricenses llama mucho la atención. Es impresionante lo educados, lo amables que son y las atenciones que realizan a los turistas. Siempre tienen una sonrisa en la cara y te saludan y agradecen con su “Pura Vida”.