Siempre me han gustado las bodas con muchos pajes. Niños y niñas que se convierten en los otros protagonistas de la ceremonia, por su naturalidad, espontaneidad y frescura.
En los reportajes de fotos están monísimos e ideales y suelen dejar instantáneas muy especiales y para el recuerdo.
Hoy quiero daros algunas sugerencias y recomendaciones por si queréis que los hijos de vuestros familiares y amigos os acompañen ese día “camino al altar”.
Entre los 2 y los 6 años, la mejor edad
Como primera recomendación que os haría sería que los niños no sean ni excesivamente pequeños ni muy mayores. Si son pequeños es más complicado que caminen solos hacia el altar y si son demasiado mayores se pierde un poco esa imagen de inocencia y ingenuidad, que resultan claves para este momento. Por eso la horquilla de edad perfecta estaría entre los 2 y los 6 años. Si es menor de 2 años, hay que saber que deberá ir acompañado de la mano con un adulto para garantizar que llega sin problema.
Explícales su función
Cuando estés con los niños que hayas seleccionado es importante que les cuentes en primera persona que te vas a casar y que queréis (porque os hace mucha iusión) que lleven los anillos, arras, flores o el elemento que sea. Puede parecer que son pequeños y no se enterarán del todo, pero los niños son muy listos e intuitivos y siempre es positivo que se les verbalice las cosas antes de hacerlas, para que asocien su función en otras tareas y actividades y ese día estén más familiarizados con lo que tienen que hacer y se espera de ellos. Sería bueno que hagáis una simulación previa con ellos para que sepan exactamente en qué consiste y qué tendrían que hacer.
Pregúntales si les apetece
Antes de realizar el punto anterior (el de explicarles su función) lo ideal sería preguntarles previamente si les apetece hacerlo o no. Muchos niños no responden bien ante tareas que les resultan obligadas, y en cambio, lo hacen fenomenal ante aquellas que eligen ellos o sobre las que deciden. Y esto no deberían verlo como una imposición, sino como algo que han elegido y a lo que han accedido.
Misma línea cromática
Hablad con los padres de los niños para decirles que os gustaría contar con sus hijos como pajes de vuestra boda. Seguro que les hace mucha ilusión, ya que los niños tendrán un hueco especial ese día y también en el álbum de la boda, por lo que quedará como recuerdo para siempre. Y eso a los padres les produce orgullo y satisfacción. Debéis indicarles cómo queréis que vayan vestidos, pero sin ser exigentes, indicándoles siempre que no se trata de una imposición, sino una sugerencia para que todos vayan iguales o parecidos y dar una sensación homogénea a nivel visual. Por eso hay que ser flexibles y en lugar de decirles qué prendas deben comprar, es mejor establecer solo los tipos de colores. Los más habituales son: cremas, beiges o blancos (solo reservado para la novia y los pajes). Si tienes mucha confianza con ellos y te lo piden, siempre podrás pasarles modelos de prendas que os gusten. Si puede ser de tiendas generales con tienda online mucho mejor, así lo podrán comprar cómodamente desde cualquier parte, sean de donde sean y vivan donde vivan, ya que suele pasar que los niños pajes pertenecen a familias de diferentes lugares y esto facilita el hecho de que vayan todos iguales. Hay tiendas con ropa ideal y muy bien de precio para que no sientan que esta “tarea” es una faena y les cause un trastorno o un desembolso mayor.
Coronas, diademas y otros elementos
Aunque la ropa de los pajes puede ser diferente entre sí (aunque siempre siguiendo, como decíamos antes, la misma gama cromática) es importante, ya que siempre queda más vistoso y homogéneo que todos ellos lleven los mismos elementos. Coronas y diademas, fajines, etc. Pero siempre iguales. Para que puedas garantizar que esto es así, lo mejor sería que los novios se encarguen de esto. Los padres os lo agradecerán, ya que no deben preocuparse de esto.
Contadnos si os gusta la figura de los pajes en las bodas y si habéis tenido o vais a tener. ¡Os leemos!
Que bonito, los pajes dan el toque tierno, están tan guapos….. Lo disfrutan incluso más que los mayores al sentirse protagonistas. Las bodas son un momento perfecto para que los niños de la casa tengan un sitio destacado, se sientan importantes y considerados dentro de la familia. Para los mayores ver participar y disfrutar a los niños hace que la celebración resulte más emocionante. Yo voto por celebraciones con pajes si es posible. Un besazo
Totalmente de acuerdo Pilar 🙂
Los niños son siempre una alegría, también en las bodas, donde disfrutan muchísimo del ambiente. Además aprenden y adquieren muchos valores al hacer de pajes: importancia de la familia, responsabilidad con una tarea…Actitudes que deben estar presentes en su vida desde pequeños.
Gracias por pasarte por el blog!
Un abrazo,
Beatriz.
Me encanta la idea de los pajes!!!!
A mi me haría mucha ilusión que sean los hijos de una de mis mejores amigas, ya que son como mis sobrinos, (qué aún no tengo de sangre, así q para mi ellos tienen ese lugar). Me parece que son fundamentales en la boda, pone el toque dulce y me transmiten esa inocencia que nunca deberíamos perder!!!!
Me los imagino taaaaan bonitos! 🥰🥰🥰🥰🥰 totalmente de acuerdo con lo que habéis dicho las dos !!!😉
Gracias por pasarte por aquí, Aroa 🙂 Nos encanta que nos des tu opinión.
La verdad es que sí, los niños ofrecen esa magia, esa inocencia que todos debemos seguir manteniendo siempre. Somos fans de los momentos que dan en las ceremonias, risas, siempre dejan alguna anécdota.
Un abrazo,
Beatriz.
Hoy he sacado un ratito para ponerme al día con las entradas recientes del blog y ésta me ha encantado. Un sí rotundo a los pajes en las bodas y a los momentos tan divertidos que nos dan. Por supuesto que cuando llegue la mía tendré pajes y tengo clarísimo que serán la sobrina de mi pareja y la hija de unos de nuestros mejores amigos. Ambas de la misma edad, una rubia y otra morena. No se me ocurre mejor pareja Zipi y Zape que mis dos princesas para desempeñar esa función 🥰
Un abrazo!
Gracias por pasarte por el blog 🙂 Espero que te gusten los contenidos que sacamos.
Qué bien que tengas esa parejita tan linda para hacer de pajes.
Seguro que están monísimas.
Un abrazo
Beatriz