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CAPÍTULO VIII: El secreto mejor guardado

Todos sabemos que en toda boda, uno de los secretos mejor guardados es el outfit de la novia. La tradición manda que el novio desconozca cómo es. Y no me refiero solo al vestido, sino a todas las piezas por separado: zapatos, pendientes, tocado, velo, ramo… ya que todo ello conforma su total look.

En circunstancias normales, las personas que la novia desee podrían verlo antes, acompañándola en el momento de la selección y sus pruebas. Lo más habitual es que vaya con ella su madre, hermanas, suegra o alguna amiga íntima. Pero ahora, dada la situación, esto no es posible. Debido a las limitaciones de aforo en tiendas y atelieres, las “novias del Covid” hemos tenido que ir solas a todas o a la mayoría de pruebas de vestido.

Muy raro y triste. Verte sola en una sala, vestida de blanco delante de un espejo, con el que se supone que es el traje más importante de tu vida. Y con mascarilla. Sin recibir una sonrisa cómplice o una mirada de aprobación de un ser querido. Una sensación que solo podemos entender las que nos hemos visto así.

Y es que, aunque en mi caso, he tenido mucha suerte con el apoyo, cariño y cuidado por parte de mi diseñadora y todo su equipo, creo que sí se necesita vivir ese clima familiar que resulta único y enriquecedor, pero del que la pandemia nos está privando a las novias en nuestras pruebas. Ojalá las circunstancias mejoren, las exigencias no sean tan restrictivas y antes de la boda, podamos disfrutar de este ritual, aunque solo sea por un día. ¡Porque toda novia debe tener un momento así!

Debido a las limitaciones de aforo en tiendas y atelieres, las “novias del Covid” hemos tenido que ir solas a todas o a la mayoría de pruebas de vestido.


Tenemos un año más por delante en el que es importante que mantengamos la misma ilusión, también con el vestido. Os recomiendo que no sucumbáis a las ganas de contar cómo es y sigáis manteniendo el secreto. Estoy segura de que merecerá la pena y el día que vuestros familiares y amigos os vean, sentiréis que ha merecido la pena la espera. ¡Sus caras lo dirán todo, vais a estar preciosas!

Si eres de las novias que ya tienen el vestido y complementos, puedes mantener todo tal cual lo tenías previsto para el año que viene. Pero si necesitas ilusionarte buscando nuevas ideas para tu look, también podrás cambiar o incorporar un plan B a aquello que desees: unos nuevos zapatos, pendientes, peinado. ¡O incluso otro vestido! Tienes un sinfín de opciones para sorprenderte a ti misma, y a tus invitados.

Si, por el contrario, aún no tienes vestido, no te preocupes, tienes tiempo de sobra. Además, este año la demanda es más amplia si cabe. Las tiendas especializadas están repletas de vestidos de 2020 que no se llegaron a vender, a los que se han sumado las nuevas propuesta de 2021. Aunque te recomiendo que seas previsora y no lo dejes mucho, más que nada por si la situación se recrudece. Es mejor tenerlo que estar nerviosa si se echa el tiempo encima o vuelve el confinamiento. 

Lo más importante, a la hora de elegir o hacer tu vestido, y en lo que todos los profesionales coinciden es:

  • Que no te veas disfrazada
  • Que te sientas cómoda y segura con él
  • Que encaje con la forma tu cuerpo
  • Que potencie tus puntos fuertes
  • Que disimule aquello que no deseas destacar
  • Que guarde relación con el ambiente: tipo de boda, el espacio y la estación

También os dejo algunos consejos más personales, por si los queréis tener en cuenta:

  • Asume que no vas a gustar a todo el mundo. Hay tantas opciones como personas. Lo importante es que seas fiel a ti misma.
  • Cuanto más busques, mires y compares, más complicado va a resultar decidirte. Una vez escojas, estate segura de tu elección y ve con ella hasta el final sin pensar en los “¿Y si…?”
  • No te dejes arrastrar por modas pasajeras. Recomiendo optar por diseños atemporales, que envejecen mejor y con los que es más fácil que te veas bien cuando pasen los años.
  • Instagram puede ser un buen escaparate de ideas, pero no caigas en la sobresaturación de propuestas, que pueden llegar a agobiarte. Una cosa es inspirarse y otra obsesionarse. También hay otras vías para hacerlo: revistas, desfiles, webs…
  • Cada vez hay propuestas más ad hoc y vestidos que se convierten, adecuándose a todas las fases de la boda: más clásicos para la ceremonia, más ligeros para el almuerzo cena y más festivos para el baile.

Porque este blog es de todos. Cuéntanos en comentarios tu experiencia con la selección de vestido. ¡Estamos deseando leerte y poner en común!

8 comentarios en “CAPÍTULO VIII: El secreto mejor guardado”

  1. Con toda la ilusión del mundo, comencé la búsqueda de mi vestido en mayo y a pesar de haber pasado por muchísimos talleres en Madrid, aun no lo he encontrado. ¿Creéis que la mascarilla puede influir? o quizás simplemente es la propia situación que me tiene bloqueada… La verdad que me ayudaría un poco saber cómo os ha influido a vosotras veros con las mascarillas en las pruebas post covid. 🙂

    1. Hola Lucía. Muchas gracias por tu comentario. Estoy segura que a muchas novias también las ha pasado, por lo que se sentirán identificadas contigo. Es normal estar un poco bloqueda, ya que la situación nos ha pillado por sorpresa y ha hecho que cambien muchas cosas para las que no estamos preparadas todavía y tardaremos en estarlo. Una de ellas es ese momento delante del espejo viéndonos vestidas de blanco, pero con una mascarilla que nos impide vernos de novia bien al 100%. Una mascarilla que esconde esa cara que se nos pone cuando sabemos que ese que nos estamos probando es nuestro vestido y que deberíamos poder ver. Estoy segura que a medida que avancen los meses nos iremos acostumbrando a todo y también a esta sensación. Te mando mucho ánimo. Un abrazo!

  2. Todavía me acuerdo de el día que elegí vestido…
    Me da un poco de vergüenza contarlo pero creo que puede ayudar a dar una perspectiva algo más realista a esto de la búsqueda de vestido y ese “supuesto” flechazo.

    Yo era de las que, como bien dices, no paraba de mirar vestido, todos los modelos me gustaban y además tengo la “suerte” de tener buen tipo, por lo que la mayoría me quedaban bien.
    Recuerdo decir a mi madre: joder si por lo menos fuese gordita o con la cadera más ancha o algo…sería más fácil elegir.
    Lo mío era ponerme uno y que todos dijesen: que bien te queda! Y así no había manera.
    Además creo que algo muy importante a la hora de elegir vestido es tu personalidad. Yo soy alguien bastante indeciso por lo que me probé mas de 20 vestidos, por no contar que con todos ellos buscaba ese ansiado flechazo que todas mis amigas decían sentir cuando encontraron el suyo.

    Pues bien, os seré sincera. Yo no sentí ningún flechazo, yo fui a rosa clara por darme el antojo, me probé varios y hubo uno que gusto especialmente a mi madre y a mi también. No fui capaz de decidirlo en ese momento y me fui de la tienda con la advertencia de la dependienta que me recordaba que solo les quedaba ese.
    Pues bien, acompañé a mi madre al trabajo y de repente….una sensación me puso súper nerviosa….¿y si me quedo sin el? Estuve dando vueltas lloviendo a mares en Valladolid como dos horas y a eso d las 20:00 me fui a la tienda decidida a reservar mi vestido.

    Entré y la cara de la dependienta era un poema…vino y me dijo: se lo está probando otra chica en este momento, le gusta bastante. ( como no le va a gustar si es el vestido más bonito del mundo????) torcí el gesto y la dije: pues que se lo quite , que vengo a reservarlo.
    La dependienta me dijo que no podía hacer eso y que tenía que esperar a ver si ella no lo quería. Me dijo que me fuese a casa y que me llamaría para contarme que había pasado finalmente.

    Flechazo no sé si sentí, pero el disgusto con el q me iba a casa era importante.
    Soy una persona bastante positiva y acabé pensando: al final será el vestido quien te elija a ti, si te llaman, es el tuyo.
    ¿Adivináis qué pasó?
    Ring,ring, tengo vestido!
    Ahora solo me falta llamar a la tienda para pedir que me lo guarden unos meses más jejejeje

    1. Muchas gracias por compartir tu historia, Clara 🙂 Estoy segura que muchas novias se sentirán identificadas de alguna forma y se verán reflejadas en este testimonio. Tientes toda la razón: tenemos que acabar con el falso mito del “flechazo”, ya que hay ejemplos de que no siempre es así y cada historia es diferente. De hecho, nos resulta útil a todas escuchar otras versiones, como la tuya. Nos alegramos mucho que finalmente te “hicieras con él”. Las cosas pasa por algo, pero lo importante es que al final es tuyo 🙂 Y así tenía que ser! Por lo que, como dices, esa llamada demostró que ese era tu vestido. ¡Seguro que estarás preciosa! Un abrazo, nos encanta leerte por aquí 🙂

    2. Ay Clara! Que identificada me siento contigo!!!!!
      Efectivamente yo lo viví como tú!
      Os cuento!

      Mi boda era en agosto, en noviembre empecé a mirar vestidos por aquello que te dicen que es importante que lo mires con muuucha antelación (todos los ateliers, firmas y pequeños comercios te dicen lo mismo). El caso es que yo había pensado que con decidirlo en enero o febrero era más q suficiente. Total, en noviembre empecé a mirar y pedí cita para algunos sitios, Rosa Clará fue el primero, pues ¿podéis creer que me dijeron que no podía demorarme mucho en la decisión porque no iba muy sobrada de tiempo?… aluciné ! La experiencia fue genial, era la primera vez que me probaba vestidos de novia y fui con mis hermanas (3), mi madre, mi abuela y mi mejor amiga! Un show! Pero fue muy especial! Ahora!, de allí no salí con mi vestido!!!! Como soy taaaaan tan tan indecisa, pedí cita en más sitios y por supuesto me probé … no se… 20-30 vestidos ??? Una locura! Tenía un batiburrillo que no era mi medio normal!
      He de decir que yo en un primer momento llevaba una idea de lo que quería pero luego fui descartando cosas que eran mis imprescindibles porque no me quedaba como yo creía y no me terminaba de ver con eso que tanto me había imaginado, por lo que pensé que necesitaba probarme de todos los tipos y modelos para saber bien qué era lo que mejor me sentaba! Y nada! No daba con ello! Pero hubo uno , que no tenía nada nada nada que ver con lo pensado, con lo imaginado o lo soñado! Es más de primeras me dijo la diseñadora que me lo probara por ver ese tipo de escote que tenía a ver como me sentaba, pero por como era le dije que no me iba a gustar…y me dijo: tú pruébatelo! Y cual fue mi sorpresa que al vérmelo puesto me gustó … a mis hermanas les encantó, a mi madre y a mi abuela! Me veía bien y me gustaba (aunque había que hacerle cambios) pero yo no tenía ese sentimiento de flechazo, esa sensación que dicen que sientes cuando ves que es TU vestido! … yo, no! Me gustaba y de todo lo que me probé era con el que mejor me sentía, pero no se… no terminaba de decidirme. Me fui y al mes volví a probármelo, por ver qué sentía, en ese mes había intentado visualizarme con él y a veces lo veía… Finalmente me volví a ver bien … no era tampoco un estilo que me definiera pero creí que podía ser mi vestido! Aún así no lo decidí en ese momento, me tomaron medidas y me dieron todos los datos por si al final me decía que solo tuviera que hacer una llamada y no tener que volver a ir al atelier. Salimos (esta vez solo iba con mi madre y mi abuela) y yendo en el metro lo decidí, me dije, es el vestido. Al día siguiente llamé y lo reservé.

      Pues esto fue diciembre y hasta mayo no empezaban a hacérmelo, según me dijeron (para que veáis las prisas que te meten en las firmas cuando ellos son vestidos ya hechos y solo tienen que adaptar la talla y esto que es atelier y empiezan con él desde cero, empezaban en mayo siendo la boda en agosto, para que veáis que a veces presionan con el tema tiempo solo por el hecho de vender y eso no debería ser así cuando estás decidiendo el vestido de tu boda! ). En abril avisé del aplazamiento de la boda, y pregunté si habría opción de hacer algún cambio por si veía algo que me gustase más en este tiempo (dentro de las posibilidades que había con esa tela y tejidos), para que veáis hasta dónde llega mi indecisión 🤦🏽‍♀️, me dijeron que sí que no habría problema. Yo solo pensaba que si veía algo que me gustara más en este tiempo me daba algo! Pero bueno … siempre es mejor eso que ir con un vestido que no es tu vestido. A día de hoy os digo , que no tengo claro si cambiaré alguna cosa… solo espero que consiga verme preciosa y que sea como sea, sea MI VESTIDO.

      Pd: perdonad por la chapa, que me enrollo como las persianas 😅😅

      1. No te enrollas para nada, no te preocupes 🙂 Precisamente para eso está este blog: para que charlemos, pongamos cosas en común, contemos nuestras vivencias y experiencia personal, nos abramos en canal, hablemos de sentimientos y emociones… Siempre gusta tener el testimonio de otras parejas. Estoy segura que elijas la forma, tela, detalles que elijas para tu vestido, estarás preciosa y lucirás estupenda tu gran día! Tienes razón en que muchas veces en las tiendas y atelieres actúan con mucho margen de maniobra y a veces puede parecer algo exagerado, pero la verdad es que por una parte es positivo para las novias también, ya que sentimos la tranquilidad de haber cerrado un tema importante y sentir que vamos bien de tiempo. Sería un agobio hacerlo a la inversa, que quede poco tiempo y solo nos falte el vestido. Yo soy de las que piensa que es mejor tenerle (obviamente estando muy segura de que es tu vestido, que te veas con él, que te imagines y te emociones) antes que esperar mucho, mucho tiempo para elegirlo y decidirte. Es evidente que siempre puedes ver cosas nuevas que te gusten (ahora más que nunca con Instagram), pero creo que si has tomado la decisión estando plenamente segura y convencida, por mucho que veas luego más y te genere dudas que dudas, te vas a sentir segura con tu elección. Voy a hacer un tema en el foro del blog para hablar del vestido de novia. Te invito a participar también cuando quieras 🙂 Un abrazo!

        1. Si la verdad que llevas razón, que es mejor cerrar el tema vestido cuanto antes (efectivamente siempre que se tenga claro) pues es lo que, quizás, más nos preocupa a las novias. También es cierto, que a no ser que viera un vestido que dijera: ME FLIPA, ESE SI ES MI VESTIDO!! No cambiaría el que ya he decidido, como bien dices, algo ha hecho decidirme por él, y aunque no fue un flechazo ni amor a primera vista, pensar en él y en la idea de ir con él ha ido conquistándome poco a poco, y es posible que luego ya no me vea sin él!!!

          Me encanta la idea de que hagas un tema vestido! Ahí estaré 😉

          Gracias por tus palabras Beatriz! Un abrazo fuerte! 😘

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