La mascarilla dejará de ser obligatoria en exteriores este próximo sábado 26 de junio. Un gran hito para todos. También en las bodas. Novios e invitados celebran esta excelente noticia por todo lo que supone en las bodas.
Imagino la felicidad de todos esos novios que aplazaron su boda (porque es la misma que sentimos nosotros) buscando poder hacerla finalmente con mejores condiciones. ¡La espera ha merecido la pena, sin duda! Poco a poco, estamos conquistando nuevos logros y avances, que nos permiten dejar atrás poco a poco la angustia vivida durante este año y pico.
Hoy os dejamos algunos argumentos que refrendan esta idea:
- Sentir que este avance hace que la gente vaya dejando poco a poco atrás la angustia y miedo que le generaba el Covid, haciéndoles ver que hay avances y la situación va mejorando cada día
- Muchos invitados importantes para vosotros que no iban a venir a la boda han cambiado de opinión gracias a este gran avance y van a asistir finalmente a vuestro enlace
- Poder ver las caras de nuestros invitados, su expresión ese día, sus sentimientos y emociones. Algo necesario siempre a la hora de relacionarse con la gente, pero más si cabe, en un día como este, donde el lenguaje no verbal transmite mucho a los novios
- Vuelve a estar presente el poder de una sonrisa, que con las mascarillas se tapaba y habíamos olvidado. ¡Porque no hay nada que anime más que ver la felicidad en el rostro de los que queremos!
- Ver que, poco a poco, estamos más cerca de esa ansiada normalidad
- En las bodas de verano gran parte de la celebración tiene lugar en espacios exteriores. Si la vuestra es completamente exterior (tanto ceremonia como el almuerzo o cena), estáis de suerte, y tendréis una boda bastante similar a las pre- Covid, ya que las mascarillas no son obligatorias si no estáis en un espacio cerrado o interior
- No sufrir ese incómodo calor y agobio que produce la mascarilla, sobre todo, en verano, que se hace mucho más difícil aguantar debido a las elevadas temperaturas y el sudor que producen
- Podéis disfrutar de comer y beber sin necesidad de estar pendientes, cuando no lo estáis haciendo, de la mascarilla
- Las invitadas podrán volver a ilusionarse a la hora de maquillarse, algo que había pasado a segundo plano, pero que para muchas era muy importante ese día
- Las fotos en exteriores volverán a ser protagonizadas por «personas» y no por «seres con medio rostro». Los fotógrafos también están de enhorabuena, ya que para ellos era muy complicado con las mascarillas generar imágenes que transmitieran sentimientos y emociones