Juan José y Rocío son de Lepe (Huelva) y son los protagonistas de la sección #YaSeHanCasado de hoy.
Se conocieron hace 15 años en las fiestas del verano y desde entonces no se han separado nunca.
El pasado 13 de agosto sellaron su amor en una boda a la que asistieron 280 invitados.
La ceremonia se celebró en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán en Lepe, coincidiendo con los días en los que la Virgen de la Bella luce en el altar mayor en honor a sus fiestas patronales. Después se trasladaron para la celebración al Convento de la Luz (en Lucena del Puerto).
Os dejamos con ellos:
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¿Cómo recuerdas el día de la boda? ¿Fue como lo habíais imaginado? ¿Superó vuestras expectativas?
Lo recuerdo como el día más mágico de toda mi vida. Superó mis expectativas con creces, la misa fue preciosa, muchos momentos emotivos, mi padre me desveló al llegar al altar, mis niños de arras estaban preciosos, no dejaron anécdotas divertidas…pero lo que me impactó muchísimo y superó todo lo que yo había imaginado fue la mesa presidencial, esa explosión de color, flores y velas me parecieron muy Bridgerton, jamás imaginé que quedaría tan elegante.
¿Cambiarías alguna cosa de vuestra boda o lo harías todo tal cual?
Creo que no cambiaría nada, todo salió tal cual lo planeábamos a excepción de la lluvia, nadie imaginaría una cosa así en el mes de agosto. Nos tuvo hasta última hora preocupados por si podíamos celebrarlo al aire libre.
¿Qué fue lo más tedioso del proceso de preparación y organización? ¿Y lo que menos?
Lo más tedioso fue los días previos, cuando van confirmando los invitados y tienes que rehacer mesas, seating, papelería…y por supuesto buscar una alternativa de última hora por la amenaza de lluvia, eso nos agobió bastante.
El resto de preparativos fueron disfrutados al máximo y volvería a repetirlos mil veces más, desde la contratación del fotógrafo, que fue un día inolvidable y punto de partida a todo lo demás, la primera cita con José Luis Zambonino, las pruebas de vestido junto a mi madre, la elección de las flores y la decoración, la cantidad de personas bonitas que nos han ayudado en todo el proceso y que ya tienen su rinconcito en nuestros corazones. Todo el proceso fue disfrutado tanto que a veces ¡queremos volver a casarnos!
El sueño de toda novia es su vestido. Háblanos del tuyo
Para el diseño de mi vestido elegí a José Luis Zambonino, desde hacía años lo tenía en mente para el día de mi boda, lo sigo muy de cerca en RR.SS. y tan sólo fue conocerlo en persona en la primera cita para saber que sería él la persona encargada de vestirme en mi gran día. Es una persona muy entrañable, se preocupa por cada detalle, sin hablar de su buen gusto, profesionalidad, implicación y amabilidad que mostró en todo momento. A mi madre también la vistió él, por lo que disfrutamos mucho compartiendo el proceso juntas.
Siempre tuve claro que quería un escote cuadrado, corte recto y una larga cola, sencillo y elegante y así fue, elegimos para ello un crépe de seda natural, me quedaba como un guante. A lo largo del proceso estudiamos la opción de añadirle un cuello cuadrado tipo marinero pero que dejase intuir el escote de debajo. Para ello, me mostró una gasa de seda antigua bordada, y ¡aluciné!, lo tuve claro cuando me la enseñó, era ideal, era muy yo. La parte de atrás del cuello, decorado con unos botones de un anticuario de París, caía encima de la larga cola desmontable en organza de seda natural que salía del escote de la espalda. El resultado fue increíble.
Para la barra libre no quería cambiar de vestido, pero sí transformarlo en algo más de fiesta, y no podía ser de otra manera, las originales mangas voluminosas fueron un acierto total, cuando Juan me vio, quedó impactado, ¡no dejas de sorprenderme!, me dijo.
¿Qué anécdota recuerdas de vuestro gran día?
Fue super bonito tener a todas mis amigas en casa mientras yo terminaba de vestirme. Al salir ya lista para la Iglesia, todas cerraron los ojos hasta que me puse delante de ellas, en ese momento, les dije que los abrieran, y las caras de emoción son increíbles, me encantan esas fotos.
Otra de los momentos más bonitos fue cuando una pareja de amigos nos llamó a su mesa para darnos un regalo, era algo grande y que pesaba, cuando lo abrimos yo no daba crédito, era una chaquetilla de torero, llevaba mucho tiempo buscando una porque me parecen preciosas y quería ponerla en casa de decoración. Jamás olvidaré ese momento, al verla. ¡Nos encantó!
¿Habéis hecho viaje de novios? ¿Dónde, cómo ha sido?
Sí, el viaje fue fantástico. Nos fuimos a Nueva york, todo un sueño, sus rascacielos infinitos, el color y ambiente de las calles, la multiculturalidad y ¡su comida incluso! Jejej nunca me han gustado las hamburguesas y desde entonces me encantan.
Lo más alucinante fue sobrevolar Manhattan en helicóptero, fue algo de película.
Para descansar después de una ciudad con tanta vida, nos fuimos a República Dominicana, sus cristalinas aguas, sus playas y la amabilidad de la gente de allí nos enamoraron, de hecho, creo que pronto volveremos.
También nos han facilitados los proveedores de su gran día, por si algún lector/a de este blog está interesado en alguno y quiere tomar nota:
- Vestido: José Luis Zambonino
- Bata: Seren collection
- Zapatos: Jimmy Choo
- Peinado: Marieta Nogueras
- Maquillaje: Marieta Nogueras
- Tiara: Marucca
- Pendientes: Joyería local
- Alianzas: Joyería local
- Anillo: M de Paulet
- Traje novio: Dappers
- Finca: Convento de la Luz
- Catering: Convento de la Luz
- Flores: Leboyerd
- Iluminación: Selerom bodas
- Fotografía: Ivo Sousa
- Vídeo: Adrián Toscano
- Vestidos niños: La Bubbe
- Decoración, organización y papelería: Mira que Fiesta (May Silgado)
- Música: Eduardo Wals (violín), Gloria Bendita (cóctel), Manuel Boniquito (piano), Project Sound (DJ barra libre)
Rocío nos hace partícipes de su historia y nos cuenta todos los detalles de su #BodaDeseada y cómo la vivieron:
Nos conocimos hace 15 años en las fiestas de verano del pueblo. Fue el último día cuando una amiga en común nos presentó oficialmente. Ya nos conocíamos, pero nunca nos habíamos parado a hablar, aunque ya mostrábamos interés el uno por el otro. Fue en el verano del 2020 cuando pusimos la fecha de la ceremonia, justo en la víspera de las fiestas donde nos conocimos. La ceremonia la celebramos el 13.08.2022 en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán en Lepe, coincidiendo con los días en los que
la Virgen de la Bella luce en el altar mayor en honor a sus fiestas y 3 días antes de nuestro 15º aniversario.
La ceremonia fue muy emotiva y llena de momentos bonitos, acompañada por el violín de Eduardo Wals, fue espectacular el repertorio. Para el diseño de mi vestido elegí a José Luis Zambonino, desde hacía años lo tenía en mente para el día de mi boda, Es una persona muy entrañable, se preocupa por cada detalle, sin hablar de su buen gusto, profesionalidad, implicación y amabilidad que mostró en todo momento. A mi madre también la vistió él, por lo que disfrutamos mucho compartiendo el proceso juntas.
Siempre tuve claro que quería un escote cuadrado, corte recto y una larga cola, sencillo y elegante y así fue, elegimos para ello un crepe de seda natural. A lo largo del proceso decidimos añadirle un cuello cuadrado en una gasa de seda antigua bordada. La parte de atrás del cuello, caía encima de la larga cola desmontable en organza de seda natural que salía del escote de la espalda. El resultado fue increíble.
Para la barra libre no quería cambiar de vestido, pero sí transformarlo en algo más de fiesta, para ello incluimos unas originales mangas voluminosas que me encantaron. Para la tiara visité el taller de Marucca, desde el primer instante me enamoré de esa tiara elaborada con piezas de anticuario. Para los zapatos elegí las sandalias Azia de Jimmy Choo. Llevé unos pendientes pequeñitos, de oro blanco y cristal de Swarovski, regalo de mi abuelo paterno para esta ocasión especial.
Mi cuñada me regaló un anillo de inspiración victoriana de la firma M de Paulet con piedra de color azul que también llevé ese día. Del peinado y el maquillaje se encargó la increíble Marieta Nogueras, moño bajo estilo bailarina, muy cómodo, y maquillaje en tonos naturales. Juan tenía claro que vestiría chaquet a medida, para ello eligió uno en tono azul marino, muy elegante, con corbata verde y camisa blanca de la firma Dappers, donde lo asesoraron de maravilla. Los gemelos, regalo de su prima, eran de plata con sus iniciales grabadas en relieve, fue un diseño conjunto suyo y del joyero. Las damitas lucieron vestidos en lino blanco de La Bubé con zapatillas de esparto.
El ramo y toda la espectacular decoración floral tanto de la iglesia como del Convento de la Luz fue diseño del increíble Rafa de Leboyerd. Fue todo un sueño, su buen gusto y su impecable trabajo dio sin duda el toque romántico que buscaba para la celebración. Para la iluminación, elegimos a Selerom, en la zona del cóctel pusieron bombillas vintage y para el patio central, donde cenamos al aire libre, elegí lámparas chandelier. Toda la decoración, el altar, el arroz, las invitaciones y papelería, mesa dulce y photocall fue a cargo de mi querida paisana, y ya amiga, May Silgado, de ¡Mira que fiesta! Su buen gusto y delicadeza me enamoró desde que la conocí, mi boda sin ella no la imagino.La mesa de dulces, fue de lo más original, parecía un jardín, repleto de verdes, de flores y de muchas chuches. A Juan le gusta mucho el vino, así que el detalle para los invitados fue una botella de tinto Ramón Bilbao y para las chicas les dejamos velas blancas artesanales de soja. Para el cóctel contamos con el grupo Gloria Bendita, durante la cena Manuel Boniquito nos acompañó con el piano creando un ambiente mágico. En la fiesta contamos con Project Sound y el violín eléctrico de Eduardo Wals. Para inmortalizar todos y cada uno de los momentos, elegimos al increíble Ivo Sousa. Aún recuerdo la primera vez que hablaba con él mientras cruzaba los dedos para que tuviera la fecha libre, de hecho, fue lo primero que contratamos. Desde la firma del
contrato, que fuimos a visitarlo a su estudio en Cortegana, la conexión y el buen rollo que nos transmitía nos confirmó que era NUESTRO fotógrafo. Desde ese momento se ha volcado con nosotros, es un apasionado de su trabajo, creativo, marchoso, muy profesional y sobre todo con un corazón enorme, ya es parte de nuestra familia. Del video elegimos al gran Adrián Toscano, habíamos visto su trabajo en redes sociales y es exquisito, sabe captar momentos los mejores momentos. Sabíamos que no podía ser otro el que nos haga emocionarnos y revivir ese día a lo largo de nuestras vidas.
Desde aquí os damos las gracias por habernos hecho partícipes de vuestro enlace. Os deseamos que seáis muy felices en esta nueva etapa juntos, y que sigáis bailando así a la vida.
