Marina y Jona no son una pareja más del blog. Son una pareja a la que guardamos especial cariño porque fueron la fotógrafa y el videógrafo a los que confiamos las fotos y el vídeo de nuestra boda deseada, hace casi tres años.
Desde entonces, hemos mantenido el contacto con ellos y nos hemos seguido viendo en alguna que otra ocasión (¡y las que quedan!) por muchas cosas: la primera, es que son muy muy majos, la segunda, son castellanos como nosotros (ellos, de Burgos, nosotros, de Palencia), ambos vivimos en Madrid, se han casado en la misma finca que elegimos nosotros, he publicado en el blog varias bodas de las que Marina ha sido la fotógrafa, y hemos recomendado tanto su trabajo que unos amigos nuestros les han contratado para su próxima boda. ¡Pleno!
Ahora vamos a contaros un poquito más de ellos como pareja y de todo lo que pasó y vivieron en su gran día, como protagonistas de la sección #YaSeHanCasado, que hoy recuperamos de nuevo porque os gusta mucho, según nos habéis dicho siempre. ¡Y qué mejor que hacerlo con ellos! Comenzamos.
Marina y Jona son burgaleses afincados en Madrid y tienen muchas ganas de volver a casa. Se conocieron en una biblioteca gracias a un amigo en común, una tarde en la que Jona estudiaba para sus exámenes de la carrera y Marina para selectividad.
Ellos, al igual que nosotros como os decía antes, escogieron la Finca La Estación para la celebración de su boda el pasado 18 de mayo, tras 14 años y medio como pareja.
¿Cómo conociste el blog?
¡Tuve el honor de fotografiar #UnaBodaDeseada!
¿Cómo recuerdas el día de la boda? ¿Fue como lo habíais imaginado? ¿Superó vuestras expectativas?
La verdad que, hasta ver las fotos y el vídeo, teníamos la sensación de haber sido meros espectadores del día, no nos acordábamos de mucho y era como si lo hubiéramos vivido a través de una mirilla. Yo, Marina, recordaba los momentos previos a la ceremonia al 100% y la tranquilidad que tuve ese día a pesar de que tenía pánico a ser el centro de atención. A Jona, por otra parte, le llegaron de golpe todos los nervios que no había tenido hasta ese momento. Queríamos pasar un fin de semana desenfadado con nuestras personas favoritas, preparamos una barbacoa el viernes para recibir a nuestros invitados y la música no dejó de sonar hasta el domingo. La verdad que fue mágico poder compartir con ellos tantas horas y tantos momentos.
¿Cambiarías alguna cosa de vuestra boda o lo harías todo tal cual?
Que pudieran venir dos personas importantes que por un problema personal a dos días de la boda finalmente no pudieron acompañarnos y echamos mucho de menos.
¿Qué fue lo más tedioso del proceso de preparación y organización? ¿Y lo que menos?
La verdad que hasta que quedaban cinco meses fue todo muy tranquilo. Al ser fotógrafa de bodas y cerrar fechas a muchos meses vista, tuvimos que reservar la fecha y el lugar con casi dos años de antelación para poder reservarme luego fines de semana antes y después para el viaje y los últimos preparativos. Queríamos que la boda tuviera muchos detalles y los últimos meses fueron bastante intensos preparando todo, pero luego mereció la pena cuando vimos a nuestros invitados disfrutando de lo que habíamos preparado para ellos!
El sueño de toda novia es su vestido. Háblanos del tuyo.
Tuve bastante claro la idea que tenía en la cabeza y necesitaba hacerlo desde cero con una diseñadora que lo convirtiera en realidad. Era un vestido liso y sencillo de crepe con apertura centrada delantera, escote cuadrado y espalda en rombo. Lo que lo hizo especial fueron unas mangas de organza que se unían en un cuello alto. Los puños eran grande y ajustados con una puntilla que me enamoró y me costó la vida conseguir y las mangas estaban bordadas con momentos de nuestra vida: años de nacimiento de mis padres y mi hermana, el nombre de mi abuela que justo hacía ese fin de semana dos años que nos dejó, unas polaroid y un jarrón de cerámica que son mis pasatiempos favoritos, nuestro asiento en el campo de fútbol del Burgos del que somos socios y muchos otros detalles. El cuello lo cerraban tres botones joya dorados con forma de estrella y, sustituyendo a la cola, de los hombros salían dos palas de gasa larga que luego me quité. Aunque hasta las dos últimas semanas fue un proceso bonito, el tramo final fue un quebradero de cabeza con un montón de visitas a la diseñadora y un final que no se lo deseo a ninguna novia: muchos fallos, puños anchos que se bajaban todo el rato, palas mal ajustadas que se caían cada vez que me levantaba y me sentaba, el forro sobresalía en el bajo por debajo del crepe,… No te digo más que fui cuatro veces en la última semana y lo recogí ese mismo viernes, con lo que no me lo probé hasta una hora antes de casarme.
¿Qué anécdota recuerdas de vuestro gran día?
La verdad que muchas: Para empezar, durante el último mes estuvimos recibiendo diariamente a las 21h un vídeo sorpresa de invitados que, además de palabras bonitas, nos decían los días que quedaban para nuestra boda. Ese viernes nuestros amigos nos regalaron por sorpresa una charanga que apareció en la preboda. Ya el sábado, mi amigo florista se encargó de toda la decoración y le ayudaron a montar una ceremonia de ensueño otras personas que hasta ese viernes no se conocían y también, ese mediodía, un poco abrumada por tener cosas que hacer y no tener tiempo para hacerlas, me encerré en la habitación con dos amigas, comida, música y un calimocho para desaparecer un poco y poder relajarme antes de empezar los preparativos.
Cuéntanos cómo viviste estos momentos de la boda:
Tus preparativos
Fueron tranquilos, con una playlist que había preparado para la ocasión, vermut en mano y recibiendo constantemente a amigos.
Tu llegada a la ceremonia y encuentro con tu pareja
Fue emocionante ya que tanto mi entrada como la de Jona fueron cantadas por nuestros maestros de ceremonia, lo que lo hizo aun más especial. No me acuerdo de mucho más, sólo que fui muy feliz porque había pedido a los invitados que no usaran sus móviles y disfrutaran del momento y me hicieron caso.
La salida de la ceremonia como marido y mujer
Salimos con una canción que nos acompaña cada domingo en honor a nuestros amigos con los que compartimos tantas horas de previas y fútbol.
¿Qué detalles tuvisteis con vuestros invitados?
¡La verdad que muchos! El sábado por la mañana, junto con nuestro amigo florista de Cultura de Flor, organizamos un taller floral para quien quisiera participar y fue un éxito. Ya para la boda hice muchos detalles a mano: meseros dorados con los nombres caligrafiados a pluma, un periódico que hablaba de las bodas de nuestros padres, de las personas que faltaban, los cumpleaños de ese día, horóscopos y pasatiempos, en las mesas de nuestras familias había marcos de momentos vividos con las personas que ya no estaban con nosotros y en nuestra mesa, la de los amigos, pusimos fotos celebrando la vida con ellos todos estos años. En el cóctel había un teléfono a modo de libro de firmas para que pudieran dejarnos un mensaje y para el sitting plan, al ser únicamente tres mesas largas, hicimos postales en las que cada invitado tenía su número de mesa y silla, así como un mapita con la zona en la que estaba su silla. Allí les esperaba una botella de vermut, que así se llama nuestro perro, con una etiqueta especial con su cara que diseñamos para la ocasión. Ya en la barra libre compramos gafas de sol para la fiesta e hice a mano 30 coronas de bridas que casi acaban con mis manos.
Momento ramo de la novia
El ramo a ritmo de Ay mamá de Rigoberta Bandini se lo regalé a mi madre, que había bordado a mano el lazo con flores y las coordenadas donde nos conocimos, para que pudiera llevárselo a mi abuela.
Baile nupcial
Teníamos claro que no queríamos pasar por ese momento y no lo hicimos, así que contratamos a un grupo de música para que abriera la barra libre y evitar a toda costa ese momento.
¿Habéis hecho viaje de novios? ¿Dónde, cómo ha sido?
Fuimos a Tanzania y Maldivas y ha sido una experiencia increíble, organizado a medida por Sergio de Planeta Viajero. En Tanzania, además de visitar los grandes parques (Arusha, Tarangire, Serengeti y Ngorongoro) tuvimos noches movidas con hipopótamos, monos y leones a la puerta de nuestra tienda, así como un guepardo que se nos subió al coche. Para finalizar, hicimos un safari a pie con una organización en un pueblo, conociendo su cultura y su forma de vivir, entramos en el colegio donde Jona que es profe les enseñó los número y pudimos comprobar que, teniendo muy poco, son los más felices del mundo. En Maldivas, por otra parte, además de hacer snorkel con tiburones y ver mil mantas pasar por debajo de nuestra habitación, descansamos lo que no pudimos descansar en Tanzania con los ruidos nocturnos de los animales.
También nos han compartido el listado de proveedores a los que confiaron su gran día.
- Fotografía: People Truelove Tellers
- Vídeo: People Truelove Tellers
- Zapatos: Raquel Zapatos
- Peinado: Elena Deleyto
- Maquillaje: Elena Deleyto
- Tocado: La belleza está en la cabeza
- Alianzas: Las hicimos nosotros a mano desde cero en el taller de Irene Zaera
- Traje novio: Tres piezas de Silbon y corbata de Scalpers
- Finca: La Estación
- Catering: Artigot
- Flores: Cultura de Flor
- Iluminación: Luces de Cuento
- Sonido y DJ: High Volume Event
- Grupo de música: Los Alcántara
- Hora loca: Crazy Time
- Viaje: Planeta Viajero
- Invitaciones: Lady Frambuesa
Desde aquí les deseamos felicidad eterna en esta nueva etapa como marido y mujer. ¡Que seáis igual de felices de lo que lo habéis sido hasta ahora los dos!
También os recomendamos mucho los servicios de Marina Palacios como fotógrafa. Si estás buscando una persona con profesionalidad y compromiso, Marina Palacios es la persona idónea. Por su talento y por su cercanía.