Hoy publicamos en el blog una boda muy especial, la de mi compañera de trabajo y amiga, Karina, que me hace mucha ilusión poder brindar, ya que en los últimos meses, Karina me iba manteniendo al tanto de sus avance con la boda, por lo que la he vivido muy de cerca. ¡Y eso siempre me encanta!
Karina es de Caracas, Venezuela, y David de Bogotá, Colombia. Ambos viven en Madrid. Llevan juntos cuatro años, desde que una amiga en común les presentó.
La pareja se casó el pasado 11 de marzo ante 20 invitados en Madrid. Una ceremonia y celebración íntima, cercana y familiar, que fue única. La ceremonia eclesiástica tuvo lugar en la Parroquia San Juan Bautista en Arturo Soria, y la celebración en The Principal Hotel en Gran Vía.
¡Damos paso a su testimonio y somos testigos de las bonitas fotos de su #BodaDeseada!
Comenzamos con esta boda cosmopolita en el corazón de Madrid.
¿Cómo conociste el blog?
Bea es mi compañera de trabajo y amiga mía.
¿Cómo recuerdas el día de la boda? ¿Fue como lo habíais imaginado? ¿Superó vuestras expectativas?
Honestamente nunca había sido de soñar con ese día, y tuve que planificarlo todo tan rápido que tampoco invertí mucho tiempo imaginándomelo. Sin embargo, creoque todo terminó siendo mucho mejor, más emotivo y divertido de lo que teníamos en mente, así que sí, superó todas nuestras expectativas.
¿Cambiarías alguna cosa de vuestra boda o lo harías todo tal cual?
No cambiaría nada, quizá haberla organizado con más tiempo para poner mayor atención a algunos detalles, pero en general no cambiaría nada.
¿Qué fue lo más tedioso del proceso de preparación y organización? ¿Y lo que menos?
Creo que lo más complicado fue encontrar el lugar. Desde el principio sabíamos que queríamos una boda pequeña, pero el número no se adaptaba a la mayoría de los lugares que nos gustaban, así que encontrar este sitio fue maravilloso.
En cuanto a lo más sencillo, creo que fue todo el tema invitaciones, porque las hice yo misma y fue todo digital, lo único que se imprimió lo hizo el hotel directamente a partir de los archivos que yo les envié.
El sueño de toda novia es su vestido. Háblanos del tuyo
Pues esto es bastante gracioso. Nos comprometimos en noviembre, y yo en diciembre me compré el vestido por Internet. Sí, al decidir una boda pequeña y sencilla, me debatía entre un traje sastre o un mono, así que empecé a buscar referencias por Internet. Yo en ocasiones anteriores he tenido muy buenas experiencias con Ralph Lauren, creo que tiene cortes que me favorecen así que entré a la web y lo vi. Me pareció ideal, quizá más formal de lo que estaba buscando, pero me encantó. Se lo mostré a mi madre y a dos personas más, a todos les encantó y ese mismo día lo compré. Llegó en menos de una semana y ya luego le hice algunos arreglos para que me sentara perfecto. No hay mucha magia en este aspecto jejeje.
¿Qué anécdota recuerdas de vuestro gran día?
Muchas… Pero creo que lo más divertido fue ver a esas personas que nos quieren disfrutar tanto como nosotros, éramos muy pocos, y eso hizo que se sintiese como una fiesta familiar, donde todos se conocían o habían escuchado hablar del otro. Así, cuando llegó la hora de abandonar el salón del hotel, quedamos un grupo con más ganas de fiesta, así que vestidos de novios nos fuimos con algunos amigos y nuestros hermanos a bailar salsa en” La Negra Tomasa”. El camino de ida hasta el sitio, andando por una Puerta del Sol repleta de gente que nos gritaba cosas graciosas y muchos “enhorabuena”, fue muy divertido. Ya entrada la madrugada, nuestros amigos y hermanos se fueron, y decidimos irnos caminando al hotel, pero antes nos dimos cuenta de que habíamos comido muy poco y teníamos hambre, así que David me tomó de la mano y entramos a un kebab. Éramos una pareja aún con traje y vestido de novia, ya con el bajo prácticamente negro, que estábamos haciendo fila a las 4:30 am en un kebab del centro de Madrid. La gente se reía y nos tomaba fotos. En ese momento le dije a David: “aquí estamos, que no se diga que no se gozó”. Y ese momento me hizo pensar en todos los preparativos, todos los detalles, toda la angustia, toda la inversión… Sí, todo eso es importante, pero lo realmente fundamental es la gente. Disfrutar de esas personas que te acompañan y saber que la prioridad es gozar. Mi boda fue la fiesta de mi vida.
Cuéntanos cómo viviste estos momentos de la boda:
Tus preparativos: Yo desayuné con mi madre, mi tía y mi hermano en el hotel. Luego subí a ducharme y maquillarme, estuve todo ese tiempo muy tranquila. Eso duró hasta que la persona que me iba a peinar llegó se retrasó, a mi madre la maquillaron mal, y bueno, tienes que seguir porque hay que estar en la iglesia a la hora pautada. Eso sí, Andreína (la fotógrafa) un acierto total, buscando los mejores spots cuando estábamos todos corriendo para irnos a la iglesia.
Tu llegada a la ceremonia y encuentro con tu pareja: Como no tuve wedding planner, estaba en modo organizadora, quejándome, viendo que todo estuviese bien, hasta que subí la mirada y vi a David en el altar. Ahí recordé la verdadera razón por la que estaba ahí, y mi mood cambió por completo.
La salida de la ceremonia como marido y mujer: Fue muy bonita, todos nos esperaron fuera para abrazarnos y felicitarnos. Hacía un sol increíble, la fotógrafa me dijo: “no sé qué brujería hiciste, pero te estás casando un 11 de marzo a 21 grados y con este sol”. Y sí, era insólito.
¿Qué detalles tuvisteis con vuestros invitados?
El hotel tiene una carta muy definida, así no teníamos mucho margen con la comida. Sin embargo, al ser los dos extranjeros queríamos tener un momento bicultural, y en la noche ofrecimos tequeños, que son venezolanos, y chupitos de Aguardiente Colombiano. Era una manera de integrar una parte de nuestras culturas al menú, aunque no se pudiera en el banquete.
Momento ramo de la novia: No hubo, lo olvidé por completo. Incluso dejé el ramo en el hotel después de la boda, cosa que era gravísima, porque en la empuñadura del bouquet había usado un pañuelo de mi padre, que se falleció hace 7 años y no pudo llevarme al altar, pero quería algo suyo conmigo en ese momento, fue muy especial. Afortunadamente lo recuperé, y hasta tengo el ramo secándose aquí en casa.
Baile nupcial: Fue muy bonito, un amigo nuestro es cantautor, y cuando le propusimos que cantase en la boda, él mismo dijo que cantaría “Your Song” de Elton John, pues sabe que es mi canción favorita. Así que esa fue la canción que bailamos al entrar, interpretada por nuestro gran amigo Jesús Infante.
¿Habéis hecho viaje de novios? ¿Dónde, cómo ha sido?
Como te comentaba, al ser ambos extranjeros, a la boda vinieron personas de Venezuela, Colombia, Suiza, Austria, por lo que la semana siguiente a la boda lo que hicimos fue pasar tiempo con esas personas, juntar a las familias y disfrutarlos.
La semana siguiente sí decidimos irnos, así que viajamos a Atenas, ninguno de los dos había ido a Grecia, así que nos pareció divertido conocerla juntos.
Estuvimos en Atenas, una ciudad preciosa, caótica y muy divertida. Estuvimos en el Acrópolis, varios museos y sitios emblemáticos. Después salimos de Atenas para ver el templo de Poseidón en Sunio, que está frente al mar y es precioso. Y también fuimos al Oráculo de Delfos, que es un sitio realmente impresionante, lleno de historia y misterio, enclavado entre montañas gigantescas.
Los paisajes, la cultura, la vibra griega es maravillosa, pero lo mejor… ¡la comida! Nos ha gustado tanto todo, que nos hemos traído un libro de cocina y hemos incorporado a nuestras comidas diarias recetas como el tzatziki y el tirokafteri, ahora hechos en casa.
También nos han compartido los proveedores con los que contaron en su gran día.
- Vestido: Ralph Lauren
- Zapatos: Lodi
- Maquillaje: Me maquillé yo misma
- Peinetas: Bijou Brigitte
- Pendientes: Prestados de mi tía, los usó en su boda
- Traje novio: Hackett
- Espacio de celebración: Espacio La Pérgola enThe Principal Hotel
- Catering: Ramón Freixa para The Principal Hotel
- Flores: Naranjas de la China (El Corte Inglés)
- Fotografía: Andreína Rivas Lampe @rivaslampe
Espero que os haya gustado esta boda tanto como a mí.
Muchas gracias, Karina y David, por formar parte del blog. Os deseamos felicidad eterna en esta nueva etapa como marido y mujer. ¡Que sigáis bailando a la vida y os sigáis mirando con tanta complicidad y amor siempre!