El Covid ha hecho que se pongan de moda nuevas formas de celebrar bodas que antes no estaban tan demandadas, e incluso que no se conocían.
Y es que con la pandemia hemos aprendido muchas cosas en general. También en el universo nupcial. Entre ellas, que lo importante es celebrar la vida y el amor y que cómo hacerlo no está escrito. Se puede hacer de muchas maneras, todas igual de bonitas, válidas. E igual de especiales que la que siguen la fórmula habitual con invitados.
Hace un par de días leía en este artículo de la revista Hola que últimamente muchas parejas optan por celebrar una elopement wedding, un formato que ya es tendencia y que quizá ha llegado para quedarse. Solo el tiempo lo dirá.
Hoy os acercamos este concepto y os preguntamos qué os parece y si optaríais por celebrarlo así. Se trata de las llamadas elopement wedding. Son bodas que se realizan durante un viaje o escapada por parte de los novios. Un tipo de enlace muy reducido por el que los contrayentes se casan fuera de su país, a veces en secreto, casi sin acompañantes. E incluso ellos dos solos.
Suelen elegir un lugar especial. Bien porque tenían pendiente conocer ese destino, y por fin lo han conseguido. Bien porque es un sitio representativo o con un significado para ellos por algo en concreto. Además, este lugar no tiene por qué estar excesivamente lejos, sino que puede realizarse en países más cercanos, como Francia o Italia.
Hagamos un repaso histórico por el concepto y sus diferentes acepciones a medida que han pasado los años:
La palabra elopement proviene del inglés y significa huir, escapar sin mirar atrás y no regresar nunca de donde huiste. Antiguamente, este término se usaba para describir cuando una esposa abandonaba a su marido para irse con su amante. Más tarde, en el siglo XVII, se empezó a usar para referirse a cuando una joven pareja decidía fugarse para casarse, generalmente porque su unión no era bien vista por sus familias. Años más tarde, el termino evolucionó, seguía refiriéndose a parejas de jóvenes que huían para casarse pero que por motivos económicos no podían hacerlo de forma tradicional. Actualmente, este concepto hace referencia a aquellos que simplemente no quieren casarse con muchos invitados.
Otras características de este tipo de enlace:
- Suele realizarse entre los dos novios y, como mucho, con algún testigo. Pero siempre fuera de una institución, por lo que la pareja deberá en algún momento asistir al ayuntamiento o juzgado, para formalizar el matrimonio.
- Como, por lo general, los novios no conocen ni dominan el destino donde van a casarse, suelen tener que contratar un wedding planner del propio sitio, para que les ayuden con la operativa, logística y mecánica.
- Entre los asistentes solo los novios (en algunas excepciones, algún familiar o amigo que actúen como testigos) y los proveedores: wedding planner, fotógrafo…
- La decoración floral suele tener bastante protagonismo, como elementos decorativos que van a «vestir» la boda
- La boda está orientada a las fotos y el disfrute y deleite de la pareja. El objetivo es que los novios celebren su amor por encima de todo, sin demasiadas miradas ni testigos. Solo ellos y un espacio mágico que les permita soñar y que quede para siempre en su memoria
- Los lugares más solicitados suelen ser espectaculares por su estética o vistas o estar vinculados con la historia. Entre los preferidos: un castillo, un palacio, un hotel, una playa…
- Destinos paradisíacos como Bali, Maldivas, Bahamas y otros tan famosos como Las Vegas suelen estar acostumbrados a acoger este tipo de bodas. Pero este año han ganado peso París o diferentes ciudades y pueblos de Italia, como la Costa Amalfitana o La Toscana.
¿Qué os parece este tipo de celebración? ¿Os animaríais a hacer así vuestra boda? Os leemos.