Lidia y Cristian #YaSeHanCasado

Tras 11 años de novios, Lidia y Cristian se dieron el “sí, quiero” el pasado 16 de julio ante casi 300 invitados, que no quisieron perderse el gran día de la pareja.

Ambos son de Albacete, lugar que les vio casarse en una ceremonia religiosa en la Catedral de Albacete. Más tarde, para la celebración de trasladaron al Hotel Beatriz.

Hoy nos cuentan cómo vivieron el día más feliz de su vida.

Desde estas líneas queremos darles las gracias por formar parte de nuestro blog Una Boda Deseada, y de una de las secciones más seguidas y valoradas: #YaSeHanCasado.

¡Os dejamos con su testimonio!

¿Cómo conociste el blog? A través de Instagram.

¿Cómo recuerdas el día de la boda? ¿Fue como lo habíais imaginado? ¿Superó vuestras expectativas?

Sin duda, fue el mejor día de nuestras vidas. Creo que ha sido el día que más tiempo he estado esperando y soñando que llegara. Por fin después de casi 11 años de noviazgo nos íbamos a decir SÍ ante Dios, nuestros amigos y familiares para siempre. Desde que me levanté, sentí que estaba en una nube y para mi sorpresa, estaba bastante tranquila (nunca pensé que fuera así) y muy feliz, me iba a casar con el amor de mi vida. Tenía las expectativas muy altas y me daba miedo que no se cumplieran y no sólo se cumplieron, sino que se superaron con creces. Primeramente, porque había cumplido el mayor de mis sueños y después porque tuve la gran suerte de contar con Don Antonio, un sacerdote que pudimos elegir y que no dudó en aceptar ser él quien oficiara la boda haciéndonos una ceremonia muy bonita, emotiva y especial. Por último, tuve unos proveedores que me ayudaron en todo momento y me hicieron todo más fácil.

¿Cambiarías alguna cosa de vuestra boda o lo harías todo tal cual?

Hizo demasiado calor, pero eso es algo que nosotros no podíamos controlar. Por lo demás, lo haría todo tal cual.

¿Qué fue lo más tedioso del proceso de preparación y organización? ¿Y lo que menos?

Lo más tedioso fue el momento de organización de mesas, me resultó muy difícil cuadrar tantas (nos salieron más de 30) y también el reparto de invitaciones, aún tenemos alguna sin haber podido dar físicamente jaja.

Lo que menos la elección del día. El 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, caía en sábado y tenía que ser ese día sí o sí. Tuvimos la gran suerte de tener la Catedral disponible en el horario de mañana únicamente y el resto de horas ya estaban cogidas. Tuvimos mucha suerte porque queríamos hacer boda de mañana para que durase todo el día.

El sueño de toda novia es su vestido. Háblanos del tuyo.

Tenía claro que quería un vestido a medida. Estuve mirando en Albacete varios sitios donde podrían hacérmelo, pero sentía que no captaban bien mi esencia, lo que yo quería realmente. Empecé a indagar y descubrí a María Baraza, que tenía su atelier de novias en Madrid. Sin haber hablado con ella todavía ya tenía claro que iba a ser ella quién me hiciera el vestido.

En agosto de 2021 tuve la primera visita y desde que entramos por la puerta mi madre, mi hermana y yo sentimos que estábamos en el sitio correcto. Recuerdo una de las preguntas que me hizo María que fue: ‘¿Qué te gustaría que tuviera tu vestido?’ y le contesté: ‘María, lo tengo claro’ y empecé a contárselo.

En unos instantes lo había dibujado tal cual lo tenía yo en mi cabeza. Un vestido liso sencillo con manga corta abullonada, escote de pico, espalda abierta y una sobrecola extraíble de 3,5 metros. Sabía que era ella, sabía perfectamente lo que quería y cuando me dijo que me lo pensase le dije que lo tenía muy claro, era ella. Me tomó medidas en ese momento y empezamos la aventura de crear el vestido de mis sueños. Tuve 5 pruebas y en todas ellas me sentí especial gracias a la gran persona y profesional que es. En la última, me dijo que todas las novias debían llevar algo azul y me regaló un lazo pequeño con un imperdible que me colocó en el bajo del vestido por dentro. Fue un detalle precioso.

¿Qué anécdota recuerdas de vuestro gran día?

Los momentos de camino al hotel montados en la carroza de Cenicienta. No era algo muy típico y todo el mundo se quedó mirándonos y haciéndonos fotos a la par que nos gritaban ¡Vivan los novios!

Cuéntanos cómo viviste estos momentos de la boda:

Tus preparativos: Nada más levantarme fui a la peluquería Entrenudos con mi hermana para peinarnos y maquillarnos allí. Nos dieron una gran sorpresa al habernos preparado un desayuno para nosotras y nuestros familiares que se iban a peinar también allí. Después, continuamos en casa de mi madre, ahí me vestí y esperamos al fotógrafo para hacernos las fotos de los momentos previos.

Tu llegada a la ceremonia y encuentro con tu pareja: Este momento junto con el consentimiento que nos dimos fueron los mejores de toda la boda. Entré mientras sonaba la BSO de la Misión y al verlo estaba muy emocionada, por fin había llegado el día de unirnos para siempre.

La salida de la ceremonia como marido y mujer: Fue muy bonito entrar cada uno por separado siendo novios y salir siendo marido y mujer. Al salir, todo el mundo nos gritaba de emoción y veíamos las caras de nuestros familiares y amigos muy felices mientras nos tiraban mariposas blancas.

¿Qué detalles tuvisteis con vuestros invitados?

Nada más llegar con mi padre en la carroza, le di un pañuelo que ponía: ‘De todos nuestros paseos, este sin duda es el que nunca voy a olvidar. Te quiero’. En la entrada de la ceremonia dimos abanicos grabados con nuestros nombres y fecha de boda y al empezar la barra libre manoletinas para las mujeres. Además, a los hombres les dimos un set de vino, a las mujeres un tarro de miel con abejas bordadas una a una por mi suegra que quedaron espectacular, a los niños pequeños un cuaderno de actividades personalizado titulado: ‘Pasárselo bien en esta boda, sí quiero’ y un tarro de mininutella personalizado con sus nombres, a los adolescentes un altavoz para la ducha. Por último, también tuvimos detalles con nuestros padres que les dimos una botella de vino con un estuche en madera grabado, con nuestras madres un pañuelo personalizado enmarcado, con nuestras hermanas y cuñados un cuadrado con flores preservadas con sus iniciales y una navaja grada y por último, con mis chicas, las que me hicieron la despedida, que les di una pulsera y una tarjeta con una dedicatoria.

Momento ramo de la novia: Para mí, otro de los momentos más especiales de la boda. Se lo di a mi hermana, mi pilar fundamental en la vida y la persona que más ha vivido conmigo todo este proceso. A ella, le di a entender que iba a ser para otra persona, de hecho, para hacerlo más creíble le di la tarjeta que me tenía que dar en el momento ramo para que se la entregase a la persona a la que se lo iba a dar. Cuando se dio cuenta que esa tarjeta era realmente para ella y el ramo era suyo, nos pusimos las dos a llorar de la emoción.

Baile nupcial: No nos gusta bailar a ninguno de los dos y para lo mal que podía haber salido por no haber ensayado prácticamente nada lo pudimos salvar jaja. Bailamos la canción de ‘Un mundo ideal’ de Aladín.

¿Habéis hecho viaje de novios? ¿Dónde, cómo ha sido? Nos fuimos al lunes siguiente a Marbella una semana al Hotel Don Pepe y estuvimos de maravilla. Después la última semana de agosto hicimos un viaje por Santander, Bilbao y San Sebastián.

También nos comparten los proveedores en los que han confiado.